
Tomates Corazón de Buey: Sabor Gourmet en tu Cocina
El tomate Corazón de Buey es conocido por su forma achatada y su sabor gourmet. Estos tomates son una deliciosa elección para tus platos.
La cúrcuma bio fresca es una raíz de color naranja intenso que pertenece a la familia del jengibre. Tiene un sabor picante, terroso y ligeramente amargo, con notas cítricas y florales. Se puede rallar, picar o licuar para añadir a diferentes platos y bebidas. Es un ingrediente muy utilizado en la cocina india, tailandesa y oriental, donde le da color y sabor a los curris, sopas, arroces y salsas. También se puede consumir en infusiones, zumos, batidos o leches vegetales. Es un alimento muy beneficioso para la salud, ya que contiene curcumina, un compuesto con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas.
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La cúrcuma es una raíz tuberosa que pertenece a la familia Zingiberaceae, la misma del jengibre y el cardamomo. Originaria del sudeste asiático, ha sido utilizada desde la antigüedad como colorante, condimento, remedio y objeto sagrado.
Es una planta perenne que puede alcanzar más de un metro de altura, con hojas grandes y elípticas. Sus flores son triples y hermafroditas, agrupadas en espigas. El rizoma es cilíndrico, marrón por fuera y naranja o amarillo por dentro. La cúrcuma tiene un valor nutricional significativo, siendo rica en minerales como manganeso, potasio, calcio, magnesio, hierro, y vitaminas como la B6, B3, C, K y E.
Contiene curcumina, un compuesto responsable de su color característico, con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, anticancerígenas y antidepresivas.
Existen dos tipos principales de cúrcuma: la larga y la redonda. Dentro de la cúrcuma larga, se distinguen dos variedades comerciales: la cúrcuma Madras, de color amarillo claro y sabor suave, y la cúrcuma Alleppey, más oscura y con un sabor intenso y picante. Otra especie importante es la cúrcuma alismatifolia, cultivada por sus flores ornamentales de color rosa.
Calienta el aceite de coco en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega la cebolla y el ajo picados y cocina hasta que estén dorados y fragantes, aproximadamente 5 minutos.
Agrega la cúrcuma rallada y el jengibre rallado a la sartén y cocina por unos minutos más, revolviendo constantemente para evitar que se queme.
Incorpora la pasta de curry rojo a la sartén y mezcla bien con las verduras cocidas.
Agrega los filetes de pechuga de pollo a la sartén y cocina hasta que estén dorados por ambos lados, aproximadamente 5 minutos por cada lado.
Una vez que el pollo esté dorado, agrega el pimiento rojo y la zanahoria cortada a la sartén. Cocina por unos minutos hasta que las verduras estén tiernas pero aún crujientes.
Vierte la leche de coco sobre el pollo y las verduras en la sartén. Reduce el fuego a medio-bajo y deja que la mezcla hierva a fuego lento durante unos 10-15 minutos para que los sabores se combinen y la salsa se espese ligeramente.
Agrega las espinacas frescas a la sartén y cocina por un par de minutos más, hasta que se marchiten.
Prueba y ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto.
Sirve el pollo al curry caliente sobre arroz integral cocido y espolvorea con cilantro fresco picado antes de servir.
¡Disfruta de esta deliciosa y saludable receta de pollo al curry con cúrcuma fresca orgánica!