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El guisante lágrima fresco, también conocido como guisante dulce o petit pois, es una variedad caracterizada por su sabor delicado y dulce. Estos guisantes, pequeños y tiernos, se consumen en su vaina o se integran en diversas preparaciones culinarias. Su suave sabor y textura tierna los convierten en la elección ideal para ensaladas, acompañamientos o simplemente como un snack fresco. Son apreciados por su dulzura y considerados una delicia en la cocina.
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Los guisantes lágrima frescos, también conocidos como guisantes dulces o petit pois, destacan en el mundo culinario por su sabor delicado y su textura tierna. Descubre a continuación todo lo que necesitas saber sobre este pequeño tesoro verde desde una perspectiva gastronómica.
Los guisantes lágrima tienen una rica historia que se remonta a miles de años. Originarios del Mediterráneo oriental, estos guisantes fueron cultivados por primera vez hace unos 8,000 años. Desde entonces, han conquistado cocinas de todo el mundo, siendo apreciados por su dulzura y versatilidad. Es una rara variedad del Pisum sativum.
Estos guisantes se caracterizan por ser pequeños y tiernos, ideales para consumir en su vaina o incorporar en diversas preparaciones. Su sabor suave los convierte en una adición perfecta para ensaladas, platos de acompañamiento o simplemente disfrutados como un snack fresco y delicioso. Conocida como "el caviar vegetal", podría considerarse como la verdura más cara del mundo.
La cosecha de guisantes lágrima frescos suele ocurrir en primavera y verano. Seleccionarlos en su temporada óptima garantiza la mejor calidad y frescura.
Estos guisantes son una fuente nutritiva, rica en proteínas vegetales, vitaminas y minerales. Su contenido de fibra dietética contribuye a una digestión saludable, mientras que su bajo aporte calórico los convierte en una opción ideal para dietas equilibradas.
Los guisantes lágrima frescos pueden ser cocidos al vapor, hervidos o consumidos crudos. Una pizca de sal y mantequilla realza su sabor. A la vez sencillo, acompañando a un huevo frito con unas tiras de bacon; a la vez versátil, integrado en platos más elaborados como risottos, pastas y platos de carne.
En resumen, los guisantes lágrima frescos no solo aportan delicias culinarias, sino también beneficios nutricionales. Su versatilidad en la cocina los convierte en un ingrediente imprescindible para explorar nuevas creaciones gastronómicas.