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Nuestras nectarina Extra son una fuente natural de vitaminas, antioxidantes y fibra. Además de ser deliciosas, te ayudan a mantener una dieta equilibrada y cuidar de tu salud. ¡Inclúyelas en tu alimentación diaria!
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La nectarina extra, un fruto jugoso y sabroso, pertenece a la familia de las Rosáceas, al igual que los duraznos, ciruelas y almendras. Aunque a menudo se confunde con el melocotón, la nectarina se distingue por su piel lisa y brillante, en contraste con la textura aterciopelada del melocotón. Su origen se remonta a Asia, donde se ha cultivado durante más de 2,000 años, pero en la actualidad se cultiva ampliamente en regiones de clima templado de todo el mundo.
La nectarina es una variación genética natural del melocotón (Prunus persica). A nivel botánico, la diferencia principal entre la nectarina y el melocotón es la falta de pubescencia (vellosidad) en la piel de la nectarina. Existen varias variedades de nectarinas, que se clasifican principalmente en función del color de la pulpa (amarilla o blanca) y la adherencia de la carne al hueso (de hueso libre o adherente).
Las nectarinas de pulpa amarilla tienden a tener un sabor más ácido y son las más comunes en los mercados, mientras que las de pulpa blanca son más dulces y menos ácidas. Además, las variedades de hueso libre son más fáciles de consumir, ya que la carne se desprende fácilmente del hueso, a diferencia de las variedades de hueso adherente, donde la carne está firmemente unida al hueso.
El origen de la nectarina está estrechamente relacionado con el del melocotón, que se cultivó por primera vez en China hace más de 2,000 años. La aparición de la nectarina es resultado de una mutación natural del melocotón, documentada por primera vez en Inglaterra en el siglo XVI. Desde entonces, la nectarina ha ganado popularidad por su piel suave y su sabor distintivo, extendiéndose rápidamente a Europa y América del Norte.
En la actualidad, los principales productores de nectarinas son Estados Unidos, España, Italia, Grecia y China. Estos países cultivan diferentes variedades adaptadas a sus climas locales, asegurando la disponibilidad de nectarinas frescas en los mercados durante gran parte del año.
La nectarina es un alimento bajo en calorías, pero rico en nutrientes esenciales. Contiene una cantidad significativa de vitaminas A y C, que son antioxidantes importantes que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo. Además, es una buena fuente de potasio, fibra dietética y otros compuestos bioactivos como los polifenoles, que tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
El consumo regular de nectarinas se asocia con múltiples beneficios para la salud, como la mejora de la digestión, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la promoción de una piel saludable. La fibra dietética presente en la nectarina ayuda a mantener un sistema digestivo saludable, mientras que la vitamina C promueve la producción de colágeno, esencial para la piel y las articulaciones.
La nectarina es un fruto extremadamente versátil en la cocina. Puede consumirse fresca, como un delicioso snack, o ser incorporada en una amplia variedad de recetas. Es comúnmente utilizada en ensaladas, postres, y como acompañamiento de platos principales. Su sabor dulce y ligeramente ácido complementa bien a otros ingredientes, lo que la hace ideal para tartas, mermeladas y salsas.
En la cocina salada, la nectarina se puede combinar con quesos fuertes, jamón serrano o incluso en platos a la parrilla, aportando un toque de dulzura y frescura. También es excelente en smoothies y jugos, donde su jugosidad añade un perfil refrescante y nutritivo.