COL LOMBARDA

Beneficios de la col lombarda

La col lombarda es una hortaliza de la familia de las crucíferas, que se caracteriza por su color morado o rojo intenso y su sabor ligeramente dulzón. Es una variedad de la Brassica oleracea, al igual que el repollo, la coliflor, el brócoli o las coles de Bruselas. La col lombarda se cultiva principalmente en los meses de otoño e invierno, y es un ingrediente típico de la cocina navideña en algunas regiones de España. La col lombarda tiene numerosas propiedades beneficiosas para la salud, ya que es rica en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Entre sus principales nutrientes se encuentran la vitamina C, el ácido fólico, el potasio, el calcio, el hierro y el magnesio. Además, contiene antocianinas, unos pigmentos que le dan su color morado y que tienen efectos antiinflamatorios, anticancerígenos y protectores de la vista. La col lombarda se puede consumir tanto cruda como cocinada, y ofrece muchas posibilidades culinarias. Se puede preparar en ensaladas, cremas, salteados, guisos, rellenos o fermentados. Algunas recetas tradicionales con col lombarda son la lombarda con manzana, pasas y piñones, la lombarda en hojaldre con manzana o el pollo relleno con lombarda y cardo. También se puede combinar con otros ingredientes como el queso, el beicon, el arroz, la pera o los frutos secos. La col lombarda se clasifica según su época de maduración en variedades tempranas, semitempranas y tardías. Algunas de las variedades más cultivadas son:

• ‘Rodynda’: una variedad popular de mediados de principios es ‘Rodynda’, que forma un tallo corto y una cabeza ovalada.
• ‘Tinty F1’: La variedad ‘Tinty F1’ es probablemente un cruce entre col roja y col puntiaguda. Tiene una forma cónica y un color rojo intenso.
• ‘Kalibos’: ‘Kalibos’ es también un cruce entre col lombarda y col picuda, por lo que también se le llama col roja picuda o col roja picuda. Tiene una forma alargada y un sabor dulce.
• ‘Marner Frührotkohl’: una variedad temprana que forma cabezas redondas y compactas.
• ‘Langendijker Allerfrühester’: otra variedad temprana que produce cabezas pequeñas y firmes.
• ‘Frührot’: una variedad semitemprana que tiene cabezas redondas y medianas.
• ‘Mohrenkopf’: una variedad semitemprana que se caracteriza por su color rojo oscuro y su forma redondeada.
• ‘Marner Septemerrot’: una variedad semitemprana que tiene cabezas grandes y pesadas.
• ‘Rodima’: una variedad semitemprana que forma cabezas redondas y lisas.
• ‘Marner Lagerrot’: una variedad tardía que se conserva bien y tiene cabezas grandes y densas.
• ‘Langendijker Dauer’: otra variedad tardía que produce cabezas grandes y firmes.
• ‘Dorota’: una variedad tardía que tiene cabezas redondas y brillantes.

Lombarda en hojaldre con manzana

Ingredientes (para 4 personas):

• 1 lámina de masa de hojaldre
• 300 g de col lombarda
• 2 manzanas
• 50 g de mantequilla
• 50 g de azúcar moreno
• 1 huevo
• Sal y pimienta

Elaboración:

1. Precalienta el horno a 180ºC y forra una bandeja con papel de hornear.
2. Corta la col lombarda en tiras finas y ponla en un bol con agua y sal durante 10 minutos. Escúrrela y sécala bien.
3. Pela las manzanas y córtalas en trozos pequeños. Ponlos en una sartén con la mantequilla y el azúcar moreno y cocina a fuego medio hasta que se caramelizen, unos 15 minutos. Remueve de vez en cuando y aplasta los trozos con un tenedor para que queden como una compota.
4. Estira la masa de hojaldre sobre una superficie enharinada y córtala en cuatro rectángulos iguales. Coloca uno de ellos sobre la bandeja de horno y reparte la mitad de la compota de manzana sobre él, dejando un borde libre de unos 2 cm. Cubre con la mitad de la col lombarda y salpimienta al gusto.
5. Moja el borde con agua y tapa con otro rectángulo de hojaldre, presionando los bordes para sellarlos. Repite el proceso con los otros dos rectángulos de hojaldre y el resto de la compota y la col.
6. Bate el huevo y pinta la superficie de los hojaldres con él. Haz unos cortes en la masa para que salga el vapor al hornear.
7. Hornea los hojaldres durante 25 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
8. Sirve los hojaldres calientes o templados, acompañados de una ensalada verde si te apetece.