Col Kale: Un Superalimento con Variadas Opciones
El kale o col rizada es un vegetal de la familia Brassica oleracea, del grupo Acephala, que significa “sin cabeza”. Es originario de las regiones oeste y sur de Europa, donde se cultiva desde hace más de 2.000 años. Se utiliza en la cocina gallega y en otros platos tradicionales de diferentes países. Es un alimento muy nutritivo, rico en calcio, proteína, hierro, vitaminas A, C y K, fibra y antioxidantes. Tiene un sabor amargo y picante que se suaviza al cocinarlo o masajearlo con aceite y limón. Existen más de 50 tipos de kale distintos, pero los más conocidos son:
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Kale rizado o col pluma: es la variedad más común y la que suele encontrarse en los supermercados. Sus hojas son de color verde intenso y carnosas, con bordes rizados y tallos largos. Se puede comer crudo en ensaladas, salteado, horneado, asado o guisado.
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Kale lacitano o toscano: es una variedad italiana que también se llama kale dinosaurio o cavolo nero. Sus hojas son largas, estrechas y de color verde azulado oscuro, con una textura rugosa y dura. No se arrugan al cocinarlas y tienen un sabor menos amargo que el kale rizado. Se usa mucho en la cocina toscana, especialmente en la sopa de ribollita.
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Kale ruso rojo: es una variedad con hojas planas e irregulares, de color rojizo o morado con nervaduras más oscuras. Tiene un sabor picante y dulce, y es una de las más tiernas y fáciles de digerir. Se puede usar en sopas, salteados o ensaladas.
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Kale redbor: es una variedad con hojas muy rizadas de color rojo o morado oscuro. Tiene un aspecto muy ornamental y se puede usar tanto para decorar como para comer. Su sabor es similar al del kale rizado, pero más suave.
El kale es un vegetal muy versátil que se puede preparar de muchas formas diferentes. Algunas ideas son:
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Ensalada de kale: se puede cortar el kale en tiras finas y masajearlo con aceite de oliva, sal y limón para ablandarlo y quitarle el amargor. Luego se le puede añadir otros ingredientes como queso feta, nueces, manzana, granada o aguacate.
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Chips de kale: se puede hornear el kale con un poco de aceite y sal hasta que quede crujiente y dorado. Es un snack saludable y sabroso.
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Sopa de kale: se puede cocer el kale con caldo de verduras o pollo, patatas, zanahorias, cebolla y ajo. Se puede triturar o dejar con trozos según el gusto. Se puede añadir chorizo o panceta para darle más sabor.
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Salteado de kale: se puede saltear el kale con ajo, aceite, sal y pimienta. Se le puede agregar otros vegetales como champiñones, pimientos o calabacín. Se puede servir como guarnición o como plato principal con arroz o quinoa.