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Las flores de borraja son unas flores comestibles que se caracterizan por su color azul intenso y su forma de estrella. Tienen un sabor suave y dulce que recuerda al pepino y se pueden consumir tanto crudas como cocinadas. Son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, y tienen propiedades antiinflamatorias, depurativas y expectorantes. Descubre cómo integrar estas flores en tu cocina para realzar tus platos con un toque de color y originalidad.
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Las flores de borraja son unas flores comestibles que se caracterizan por su color azul intenso y su forma de estrella. Tienen un sabor suave y dulce que recuerda al pepino y se pueden consumir tanto crudas como cocinadas. Son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, y tienen propiedades antiinflamatorias, depurativas y expectorantes. Descubre cómo integrar estas flores en tus recetas para potenciar el sabor y la salud.
Las flores de borraja provienen de la planta de borraja (Borago officinalis), una hierba anual originaria del Mediterráneo. Esta planta, cultivada por sus hojas y flores, puede alcanzar hasta un metro de altura y tiene hojas verdes cubiertas de pelos blancos. Además de su valor culinario, la borraja se utiliza como planta medicinal por sus múltiples beneficios para la salud.
Borraja Común (Borago officinalis): La variedad más conocida y cultivada, con flores azules intensas y estambres negros contrastantes.
Borraja Variegada (Borago officinalis Variegata): Una planta abigarrada con flores azules y hojas verdes moteadas de blanco.
Borraja Blanca (Borago officinalis Alba): Caracterizada por sus flores blancas intensas y tallos resistentes.
Borraja Rastrera (Borago pygmaea): Una planta perenne de vida corta con flores azules pálidas y fragantes, que se extiende por el suelo.
Las flores de borraja se pueden cultivar fácilmente en el jardín o en macetas, necesitando un lugar soleado y un suelo bien drenado. Se siembran directamente en el suelo o en semilleros a principios de primavera. Las flores aparecen entre junio y septiembre y se pueden recolectar cuando están completamente abiertas. Es importante lavarlas bien antes de consumirlas o secarlas para conservarlas.